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Purifica y Regenera con enzimas y postbióticos:
Disuelve las impurezas y elimina el maquillaje sin resecar ni irritar. Espuma de textura suave y sedosa, rica en antioxidantes y activos calmantes que se fusionan con el poder limpiador de las micelas. Los postbióticos fortalecen y protegen la flora cutánea, mientras las encimas frutales aceleran el proceso de regeneración celular, dejando la piel suave y luminosa. Limpia la suciedad retenida en los poros y previene los puntos negros.
- Limpia en profundidad sin resecar
- Elimina las células muertas
- Oxigena y Regenera la piel dañada.
- Calma y alivia las rojeces y erupciones.
Recomendado para pieles acnéicas, sensibles, secas, mixtas, grasas. Enriquecido con poderosos activos que ayudan a calmar las pieles irritadas, aliviando rojeces y actuando como cicatrizante. Además controla la secreción sebácea, evitando brotes de acné.
MODO DE USO
Por la mañana y por la noche, con la piel humedecida, aplica la cantidad suficiente para poder extenderla por la cara y el cuello y masajear esta zona con las manos. Después elimina el producto sobrante con un disco, un paño de algodón o, si lo prefieres, directamente con agua. A continuación, aplica el resto de la rutina facial.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Postbióticos: mantienen fuerte y equilibrada la flora cutánea, y preparan la piel para el tratamiento específico que se le vaya a aplicar.
Enzimas: extraídas de frutas naturales, aceleran el proceso de renovación celular y dejan la piel suave, limpia y luminosa.
Caléndula: acción cicatrizante y regenerante de la piel dañada. Activa la producción de colágeno y tiene un alto poder hidratante y nutritivo.
Azahar: controla la secreción sebácea a la vez que hidrata, calma, refresca e ilumina.
Aloe vera: hidrata y calma en profundidad. Tiene excelentes propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y curativas. Combate los efectos dañinos de la contaminación y los rayos UV y tiene una gran capacidad regeneradora gracias a las vitaminas C y E.
Manzanilla: calma y purifica. Regula el pH, alivia las rojeces y las erupciones cutáneas, suaviza la piel hasta las más sensibles.
Tomillo: además de sus propiedades antibacterianas y antisépticas, posee una gran capacidad de hidratar, regenerar y tonificar la piel, así como efectos antioxidantes y protectores.
Manzana: destaca por su poder exfoliante gracias al alto contenido en ácido málico y tartárico. Astringente y equilibrante, previene los puntos negros y retiene agua gracias a la pectina.
Naranja dulce: gran poder antioxidante, así como renovador celular y tonificante.
Kiwi: efecto antioxidante gracias al alto contenido en vitamina C. Recupera la piel dañada por agentes agresores, como el sol.
Limón: antibacteriano, antimicrobiano y acción purificante y aclarante.