¡Nos encanta al cosmética natural y ecológica!! Te ayudamos a conocer sus características y particularidades. ¡Te encantará!!
Lo que en España conocemos como cosmética ecológica es exactamente lo mismo que en otros países se denomina cosmética biológica o cosmética orgánica. Se trata de una serie de productos que tienen que cumplir unas normas muy rígidas para poder tener esta denominación. Entre dichas normas destacaremos las siguientes:
– Sus principios activos son vegetales. Tienen esto en común con la conocida cosmética natural, pero realmente no son lo mismo. En el caso de la cosmética orgánica estos vegetales deben de proceder de cultivos ecológicos en los que no se han utilizado pesticidas ni otros productos contaminantes.
Además, la cosmética natural tampoco tiene por qué cumplir con los puntos que siguen a continuación, por lo que podríamos decir que la ecológica va un paso más allá y se trata de productos con más conciencia.
– No deben de llevar una serie de químicos. Para empezar, la cosmética ecológica no debe de contener colorantes ni conservantes. Pero tampoco se le añaden perfumes químicos. El olor de estas cremas es de origen natural.
Estos cosméticos no llevan siliconas entre sus ingredientes y en la mayoría de los casos no incluyen ningún ingrediente de origen animal, por lo que son aptos para las personas veganas.
– Son ecológicos en su fabricación y envasado. El proceso de fabricación de estos cosméticos así como los envases que los contienen deben de ser respetuosos con el medio ambiente, dando preferencia a todo aquello que pueda reciclarse.
Es habitual que la filosofía de estas marcas evite utilizar más productos de los necesarios para el envasado, por lo que las cremas pueden venir sin caja, conteniendo toda la información en la etiqueta. De este modo, se ahorra material de packaging.
Existen diferentes certificados que son los que se encargan de asegurar que un producto cosmético es ecológico. Algunos de estos certificados hacen diferencias entre productos ECO, BIO o simplemente natural. Estas diferencias suelen venir dadas por el porcentaje de ingredientes naturales del cosmético.
Estos productos ofrecen grandes ventajas al consumidor. Cuentan con la garantía de no haber sido probados en animales y de ser lo menos contaminantes posibles. En un mundo en el que los valores ecológicos deberían de ocupar los primeros puestos en la conciencia de todos, estos factores deben de ser muy tenidos en cuenta.
Pero además, suelen ser muy respetuosos con la piel y raramente causan reacciones alérgicas, por lo que son muy apreciados por todos aquellos que tienen la piel sensible.